Tengo la impresión de que la gente solo se da cuenta de los defectos y de los cambios de los demás, mientras que de los suyos propios pasa completamente. Es extraño. Quizá por eso la gente reacciona de una forma exagerada cuando se les mencionan esos cambios y defectos. Quizá por eso hay tantos problemas y por eso se remarcan tanto las diferencias. Quizá si todos aprendiéramos a vernos tanto exterior como interiormente de forma objetiva nos ahorraríamos tantas gilipolleces y tanto dolor. Quizá sencillamente con eso se acabarían los problemas, o quizá al fin y al cabo no sea tan fácil, tampoco podemos saberlo si nadie lo intenta.
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