FGL.

"Hay cosas encerradas dentro de los muros que si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo."

J.K.R.

"Las palabras son, en mi no tan humilde opinión, nuestra más inagotable fuente de magia, capaces de infringir daño y de remediarlo."

domingo, 25 de febrero de 2024

Ansiedad

Ayer no tuve un día como esperaba. 
A veces me hace gracia cuando decimos esta frase porque ¿cómo sabemos exactamente lo que nos depara un día aleatorio de nuestras vidas? Es obvio que si trabajamos, estudiamos, tenemos algún plan, etc. pues sabremos a qué atenernos, por supuesto. Pero si es un día en el cual sólo queremos ser nosotros mismos, descansar y desconectar, pues que venga una oleada de sentimientos no identificados no es precisamente el planazo de nuestras vidas. 
Por una cosa o por otra, a media tarde me he descubierto llorando desconsolada sin motivo aparente. Por más que me estrujaba el cerebro, no conseguía unir las piezas que pudieran explicar lo que me estaba sucediendo. Así que, aunque suene raro, me he dejado llevar.
Más y más lágrimas que voluntariamente he dejado caer han inundado mis mejillas, han alterado mi visión y me han dejado tocada. Me he sentido un poco como cuando no tenía herramientas para salir del pozo, inevitablemente sola. 
Quizá por eso mi único refugio ha sido la lectura. No quería pensar de manera directa qué estaba provocando este maremoto emocional, ni quería admitir que me estaba dejando llevar por la ansiedad de una enorme cantidad de acontecimientos que están sucediendo a mi alrededor pero, por más que trato de hacerlo, no puedo controlar.
Cuando he conseguido frenar la cascada emocional, me he preparado y me he venido sola a un concierto de un grupo que tiene tan buen rollo que se te contagia nada más verlas, sin necesidad de oírlas empezar a cantar. 
Curiosamente una de sus canciones más conocidas a la par que marchosa trata de mi mayor enemiga indirecta en el día de ayer: la ansiedad.
En el concierto he intentado no pensar en nada, cosa que los que me conocéis sabéis que es prácticamente imposible, pero en cierta manera concentrándome en diferentes elementos de la sala y de lo que estaba viviendo ha funcionado.
Al salir, fuera llovía, como si fuera un reflejo exacto de mis emociones acontecidas. De camino al bus he ido pensando en todo el día que he vivido, en lo bueno, lo malo, y lo estándar. Y me he descubierto sonriendo pensando en que la ansiedad no es algo que se quiera marchar, como piden reiteradas veces en la canción que antes os mentaba, pero que cuando asumimos que está ahí en todo momento pues no somos más felices pero sí nos sentimos más enteros, más fuertes y más valientes.