FGL.

"Hay cosas encerradas dentro de los muros que si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo."

J.K.R.

"Las palabras son, en mi no tan humilde opinión, nuestra más inagotable fuente de magia, capaces de infringir daño y de remediarlo."

lunes, 7 de marzo de 2022

Como una más.

A menudo me encuentro preguntándome a mí misma cómo estoy, cómo me siento, si he aprovechado el día y mi tiempo, o si necesito un respiro.
Creo que es algo bueno y que antes no hacía, evaluarme a mí misma, con mis emociones, mis pensamientos, mis necesidades, mis reproches. Calificar de alguna manera todo aquello que hago y dejo de hacer sin juzgarme, sólo tratando de conseguir un equilibrio.
Esto me lleva a pensar en hace algún tiempo, cuando aparte de no hacer nada de esto, me guardaba todo aquello que sentía, especialmente lo triste y malo, me cerraba en banda, me avergonzaba de cosas por el mero hecho de que la sociedad no las considerase correctas o dignas de compartir y conversar, o me cortaba a la hora de comportarme porque estamos en un mundo plagado de lo "políticamente correcto".
Ahora sé que soy otra persona diferente a la que era entonces. Más abierta, más espontánea, más natural, más feliz. Puede que no sea tan feliz como aparento, o como me gustaría, y puede que nunca vaya a serlo, pero no me hace falta. Me conformo con pararme a respirar, a medir mi ansiedad, a escuchar una canción que me gusta y ponerme a cantar y bailar como una loca (aunque me miren como si lo estuviera), a leer un rato y concentrarme en las palabras y en lo que provocan en mí, a saber que mi ritmo y el que impone la sociedad no van acompasados y cada vez me importa menos (pese a que siempre tenga una vocecilla por ahí que impide que sea del todo así), a mirar y fotografiar atardeceres, a sonreír y de verdad sentir alegría, a compartir un té o una caña y disfrutar de la compañía, a soltar lo primero que se me pasa por la cabeza y reírme porque soy así, a pasear a la carrera de un lado a otro como si siempre tuviera prisa por llegar a algún sitio, a escribir estas palabras para sentirme más libre y más segura, a vivir.
Y no sé cómo será el día de mañana, o mi vida dentro de un año (dichosa pandemia), pero creo que voy por el buen camino. No por el trazado, no por el elegido por los demás, no por el sencillo, ni mucho menos por el más corto. Solamente me dejo llevar, plagada de estrés, organización y planes a corto, medio y largo plazo, como una más.