tag:blogger.com,1999:blog-12313680351211016082024-02-25T09:06:41.345+01:00Las palabras son vidaLos ojos son el espejo del alma, y la escritura el reflejo de sus pensamientos.Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.comBlogger164125tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-15812127269147753762024-02-25T08:49:00.001+01:002024-02-25T08:49:27.577+01:00Ansiedad<div style="text-align: justify;">Ayer no tuve un día como esperaba. </div><div style="text-align: justify;">A veces me hace gracia cuando decimos esta frase porque ¿cómo sabemos exactamente lo que nos depara un día aleatorio de nuestras vidas? Es obvio que si trabajamos, estudiamos, tenemos algún plan, etc. pues sabremos a qué atenernos, por supuesto. Pero si es un día en el cual sólo queremos ser nosotros mismos, descansar y desconectar, pues que venga una oleada de sentimientos no identificados no es precisamente el planazo de nuestras vidas. </div><div style="text-align: justify;">Por una cosa o por otra, a media tarde me he descubierto llorando desconsolada sin motivo aparente. Por más que me estrujaba el cerebro, no conseguía unir las piezas que pudieran explicar lo que me estaba sucediendo. Así que, aunque suene raro, me he dejado llevar.</div><div style="text-align: justify;">Más y más lágrimas que voluntariamente he dejado caer han inundado mis mejillas, han alterado mi visión y me han dejado tocada. Me he sentido un poco como cuando no tenía herramientas para salir del pozo, inevitablemente sola. </div><div style="text-align: justify;">Quizá por eso mi único refugio ha sido la lectura. No quería pensar de manera directa qué estaba provocando este maremoto emocional, ni quería admitir que me estaba dejando llevar por la ansiedad de una enorme cantidad de acontecimientos que están sucediendo a mi alrededor pero, por más que trato de hacerlo, no puedo controlar.</div><div style="text-align: justify;">Cuando he conseguido frenar la cascada emocional, me he preparado y me he venido sola a un concierto de un grupo que tiene tan buen rollo que se te contagia nada más verlas, sin necesidad de oírlas empezar a cantar. </div><div style="text-align: justify;">Curiosamente una de sus canciones más conocidas a la par que marchosa trata de mi mayor enemiga indirecta en el día de ayer: la ansiedad.</div><div style="text-align: justify;">En el concierto he intentado no pensar en nada, cosa que los que me conocéis sabéis que es prácticamente imposible, pero en cierta manera concentrándome en diferentes elementos de la sala y de lo que estaba viviendo ha funcionado.</div><div style="text-align: justify;">Al salir, fuera llovía, como si fuera un reflejo exacto de mis emociones acontecidas. De camino al bus he ido pensando en todo el día que he vivido, en lo bueno, lo malo, y lo estándar. Y me he descubierto sonriendo pensando en que la ansiedad no es algo que se quiera marchar, como piden reiteradas veces en la canción que antes os mentaba, pero que cuando asumimos que está ahí en todo momento pues no somos más felices pero sí nos sentimos más enteros, más fuertes y más valientes.</div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-47906364943589465072022-11-16T20:16:00.001+01:002022-11-16T20:16:31.774+01:00Soliloquio.<p style="text-align: justify;">A menudo me encuentro a mí misma preguntándome cosas trascendentales como, por ejemplo: ¿soy una cobarde? ¿Actúo con raciocinio y con lógica o actúo con miedo ante las diversas circunstancias y situaciones que me presenta la vida? Acorde a estas dudas, llevo unas semanas pensando en una situación de mi infancia la cual creo que es un buen ejemplo acerca de cómo responderme a mí misma a estas preguntas: </p><p style="text-align: justify;"><i>Cuando era pequeña, me daba bastante miedo quedarme sola en casa (cosa que ahora agradezco cuando sucede). Una vez, mi hermano mayor sacó a pasear a nuestro perro y me dijo que volvería en 5 minutos y que podía mirarle por la ventana mientras daban el paseo. A los 2 minutos (o incluso menos) de que hubiera salido de casa, estaba tan enormemente nerviosa que no sabía qué hacer: salir a buscarle, llamarle por la ventana, quedarme y aguantar hasta que volviera... Porque el poder verle en la calle no me servía para calmarme, sólo me hacía recordar que no estaba conmigo en casa aunque fueran 2 minutos. Así que lo que hice fue algo drástico que fue salir de casa (obviamente sin llaves porque no tenía con esa edad), observé como se cerraba la puerta y cuando se cerró tuve un miedo aún mayor: el miedo de no poder volver a entrar en casa. Y, por tanto, ya no estaba únicamente sola sino que estaba desprotegida. En ese momento lo único que se me ocurrió hacer fue ir a ver a los vecinos que por aquel entonces me cuidaban, llamarles a la puerta con la esperanza de que estuvieran en casa y ver qué podría hacer a partir de aquello. Entonces subí en ascensor hasta su piso y ahí estaban, me recibieron extrañados porque no contaban con verme pero con una sonrisa como siempre hacían. Y me calmé al instante sabiendo que estaba acompañada y segura de nuevo. </i></p><p style="text-align: justify;">¿Fui una cobarde? Quizá, seguramente sí. Pero lo afronté de la mejor manera que supe hacerlo en ese momento dadas las circunstancias y además cuento con una buena anécdota para contar. </p><p style="text-align: justify;">Volviendo a una parte de la historia, a día de hoy adoro estar sola en casa siempre que puedo para tener un momento para mí, para pensar en mis cosas, para mimarme, para agradecer todo lo que puedo hacer y puedo no hacer cuando estoy sola, pero sin tener que preguntar a nadie, sin tener que dar explicaciones, sin tener que sentirme mal o bien, como siempre y como todo en la vida que nos genera dudas y situaciones. Acerca de todo nos preguntamos qué está mal y qué está bien. </p><p style="text-align: justify;">No sé si actuar así es algo que me he transmitido a mí misma a lo largo del tiempo y cada vez que me enfrento a una situación del estilo a esa historia hace que me plantee qué está mal y qué está bien en lugar de decidir qué es lo que yo quiero y lo que yo no quiero. Así que, ¿se puede decir que soy una cobarde por ello? O simplemente es cómo he aprendido a ser, es cómo he aprendido a sobrevivir, es cómo he aprendido a sentir, un poco sentir sin sentir. </p><p style="text-align: justify;">No estoy muy segura de si mis decisiones hasta la fecha han sido acertadas o no. Sé que soy una luchadora porque siento y comparto conmigo misma muchos momentos en los cuales he tenido que tomar algunas decisiones que pueden haberle gustado más o menos a mi entorno para las cuales no consulté a los mismos sino que he tenido que decidir rápidamente y únicamente yo lo que debía hacer.</p><p style="text-align: justify;">Tampoco sé si eso me convierte en alguien valiente porque, ¿qué es ser cobarde y qué es ser valiente? Muchas veces la cobardía se asocia a la debilidad pero alguien puede ser cobarde y ser fuerte, lo suficientemente fuerte como para tomar decisiones que a lo mejor se ven como algo ínfimo, o como algo que no es trascendental pero que para esa persona sí puede serlo mientras a ojos de los demás no. </p><p style="text-align: justify;">Se nota que no sé exactamente muy bien dónde quiero llegar con todo esto. como en casi todas las entradas que escribo en este blog, pero creo que es importante que no sólo nos preguntemos cosas a nosotros mismos sino que sepamos darnos respuesta antes o después (no tiene por qué ser el mismo día que te preguntas algo). Y no tiene por qué ser una respuesta inmediata o definitiva. Ni siquiera tiene por qué satisfacer las necesidades de nadie, ni siquiera las tuyas. Solamente tienes que ser capaz de vislumbrar aquello que has hecho y aquello que no, y dónde te ha llevado. Y, a partir de entonces, aunque parezca que no, sabrás un poquito más cada día sobre lo que tus decisiones han hecho en ti, y lo que tus actos, valientes o cobardes, fuertes o débiles, o como sea que hayan sido, han moldeado en ti.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">PD: <i>Cuando mi hermano regresó de la calle y vio que no estaba en casa, ató cabos al ver el piso en el que estaba el ascensor y subió a buscarme.</i></p>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-45894007705505417522022-03-07T00:26:00.000+01:002022-03-07T00:26:34.151+01:00Como una más.<div style="text-align: justify;">A menudo me encuentro preguntándome a mí misma cómo estoy, cómo me siento, si he aprovechado el día y mi tiempo, o si necesito un respiro.</div><div style="text-align: justify;">Creo que es algo bueno y que antes no hacía, evaluarme a mí misma, con mis emociones, mis pensamientos, mis necesidades, mis reproches. Calificar de alguna manera todo aquello que hago y dejo de hacer sin juzgarme, sólo tratando de conseguir un equilibrio.</div><div style="text-align: justify;">Esto me lleva a pensar en hace algún tiempo, cuando aparte de no hacer nada de esto, me guardaba todo aquello que sentía, especialmente lo triste y malo, me cerraba en banda, me avergonzaba de cosas por el mero hecho de que la sociedad no las considerase correctas o dignas de compartir y conversar, o me cortaba a la hora de comportarme porque estamos en un mundo plagado de lo "políticamente correcto".</div><div style="text-align: justify;">Ahora sé que soy otra persona diferente a la que era entonces. Más abierta, más espontánea, más natural, más feliz. Puede que no sea tan feliz como aparento, o como me gustaría, y puede que nunca vaya a serlo, pero no me hace falta. Me conformo con pararme a respirar, a medir mi ansiedad, a escuchar una canción que me gusta y ponerme a cantar y bailar como una loca (aunque me miren como si lo estuviera), a leer un rato y concentrarme en las palabras y en lo que provocan en mí, a saber que mi ritmo y el que impone la sociedad no van acompasados y cada vez me importa menos (pese a que siempre tenga una vocecilla por ahí que impide que sea del todo así), a mirar y fotografiar atardeceres, a sonreír y de verdad sentir alegría, a compartir un té o una caña y disfrutar de la compañía, a soltar lo primero que se me pasa por la cabeza y reírme porque soy así, a pasear a la carrera de un lado a otro como si siempre tuviera prisa por llegar a algún sitio, a escribir estas palabras para sentirme más libre y más segura, a vivir.</div><div style="text-align: justify;">Y no sé cómo será el día de mañana, o mi vida dentro de un año (dichosa pandemia), pero creo que voy por el buen camino. No por el trazado, no por el elegido por los demás, no por el sencillo, ni mucho menos por el más corto. Solamente me dejo llevar, plagada de estrés, organización y planes a corto, medio y largo plazo, como una más.</div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-23158457331466573192021-06-12T20:15:00.000+02:002021-06-12T20:15:06.391+02:00Aquí estoy.<div style="text-align: justify;">Aquí estoy.</div><div style="text-align: justify;">Dos palabras que encierran mucho poder, más del que cualquiera cree que puede generar por sí mismo.</div><div style="text-align: justify;">Con un significado único, profundo, diferente para cada uno de nosotros porque son dependientes del momento, del mensaje, de la persona que las dice.</div><div style="text-align: justify;">Y no tienes por qué estar necesariamente aquí mismo, y es lo que me gusta de ellas. Saber que, esté donde esté, la gente me siente cerca, me siente a su lado, paciente, escuchando, apoyándolos.</div><div style="text-align: justify;">Que la distancia es un número y más cuando ahora puedes estar allá donde quieras estar y con los que quieres estar.</div><div style="text-align: justify;">Porque para estar presente no hace falta realmente estarlo.</div><div style="text-align: justify;">Porque para las buenas y las malas sólo se puede contar con un puñado de personas.</div><div style="text-align: justify;">Porque para sentirse realmente acompañado no hay porque físicamente estarlo.</div><div style="text-align: justify;">Porque el apoyo, el cariño y el cuidado trascienden cualquier barrera.</div><div style="text-align: justify;">Porque el peso de estas dos palabras es mayor que el de cualquier pena que puedas sufrir.</div><div style="text-align: justify;">Porque ser y estar para los demás siempre serán las mejores cosas que podemos ofrecer a quienes queremos.</div><div style="text-align: justify;">Aquí estoy, y no me voy a ir a ninguna parte.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-10945883546194533262021-04-08T14:48:00.000+02:002021-04-08T14:48:20.803+02:00Vítrea.Eres como la luz del sol que atraviesa una vidriera.<div>Pura.</div><div>Transparente.</div><div>Llena de colores y de matices.</div><div>Cálida.</div><div>Inspiradora.</div><div>Reflejo de belleza.</div><div>Una obra de arte.</div><div>Viva.</div><div>Fluida.</div><div>Tu sola presencia puede cambiar hasta el día más gris.</div><div>Iluminas a tu paso hasta el alma más oscura.</div><div>Creas formas impredecibles solamente con tu reflejo.</div><div>Y, al caer la noche, te vuelves efímera, invisible, apagada.</div><div>Pero siempre regresas, a veces a través de otro prisma, para que tu haz de luz lo abrace todo.</div><div>Y todo empieza de nuevo.</div><div><br></div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-84173896861435811382021-01-30T20:36:00.003+01:002021-01-30T20:37:54.125+01:00Amistad.<div style="text-align: justify;">Ojalá con mis palabras fuera capaz de transmitiros todo lo bueno que me hacéis sentir.<br />Todas las palabras de aliento que me decís.<br />Todos los abrazos y lo que me transmitís con ello.<br />El calor que me aportáis.<br />El cariño que siento.<br />La alegría que me inunda, y cómo se ilumina mi sonrisa.<br />Las ganas que tengo de poder estar con vosotros todo el tiempo, sin cierres perimetrales, sin límites horarios, de aforo o de personas, sin un plan fijo pero creando inolvidables recuerdos, y no tener que hablar a través de una pantalla por culpa de una pandemia que ninguno hemos deseado.<br />No sé cómo haceros ver que me llenáis la vida de luz, de esperanza, de felicidad, de pasión.<br />Empatizo tanto con vosotros que vuestras penas son mis penas, y vuestras alegrías son mis alegrías. Y cuando caéis, caigo con vosotros para estar a vuestro lado y ayudaros a levantaros. <br />Tampoco sé cómo sacar las palabras exactas de mi cabeza para expresaros lo que trato de describir mediante esta entrada.<br />Sólo puedo deciros que me invade una sensación profunda, llena de paz, de vida, infinita, cálida, agradable, suave, tierna, y que no puedo evitar sonreír mientras escribo estas palabras. <br />No os hacéis una idea de todo lo que me aportáis, porque es muchísimo. <br />Sois los pilares sobre los que me sostengo, la llamada al otro lado de la línea cuando me encuentro en el fondo del pozo. <br />Sois todo aquello que jamás pensé que podría tener y que muchas veces me asustó no tenerlo de verdad y sentirme sola. </div><div style="text-align: justify;">Afortunadamente, nunca me siento sola con vosotros, me siento acompañada y querida. Me siento yo misma. </div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-31741751151953322242020-12-26T11:12:00.000+01:002020-12-26T11:12:16.512+01:00Retorno.<div style="text-align: justify;">¿No os pasa que a veces llegáis a un punto en el que parece que no hay retorno?</div><div style="text-align: justify;">Yo lo siento mucho cuando lloro y no me veo capaz de parar y quiero hablar a alguien, pero cómo se me puede ocurrir preocupar a alguien estando así. Entonces simplemente me quedo callada, sintiendo cómo se deslizan las lágrimas, una tras otra, y respirando para que la ansiedad que me oprime el pecho poco a poco decida irse junto con el sabor a sal.</div><div style="text-align: justify;">Y sé que mucha gente leerá esto y se preocupará, yo misma lo estoy.</div><div style="text-align: justify;">Otros se ofenderán pues creerán que es falta de confianza, y ni mucho menos, son esas ganas infinitas de cuidaros y que estéis bien, a costa de lo que pueda suponer para mí.</div><div style="text-align: justify;">Soy tan complaciente que hasta lo hago cuando me perjudica. Y me callo cuando alguien no cuenta conmigo para algo pese a que me moleste porque pienso que la que actúa de una manera inesperada soy yo cuando planifico cada detalle, cada cosa que hago yo y que tiene en cuenta a los demás siempre que sea posible, todo.</div><div style="text-align: justify;">Mi cabeza es una máquina que echaría humo si no fuera por las lágrimas. Y la música. Y los libros. Y estas entradas.</div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-36767759217520846752020-12-12T12:04:00.000+01:002020-12-12T12:04:24.430+01:00Anhelo.<div style="text-align: justify;">Me duele el pecho de respirar tan profundo como soy capaz con la esperanza de que las cosas cambien aunque sepa que no es posible.</div><div style="text-align: justify;">Quiero despertarme un día y sentirme bien, no sentir que me falta algo, que estoy fallando a alguien, que jamás voy a acabar nada.</div><div style="text-align: justify;">Tengo bolsas de no dormir que ocultan las de llorar en silencio hasta caer rendida.</div><div style="text-align: justify;">Intento no rendirme cuando ya lo he hecho y la pelea interna que tengo dentro va a acabar conmigo.</div><div style="text-align: justify;">Quiero gritar y correr pero no tengo adónde ir ni con qué mantenerme, ni siquiera sé cómo me mantengo aún en pie.</div><div style="text-align: justify;">Estoy viviendo una eterna discusión entra varios pedazos de mi ser. Entre lo que siento y lo que llego a mostrar. Entre lo que quiero y lo que debo. Entre lo que debo y lo que no entiendo por qué no puedo hacerlo. Entre preguntar temerosa y callarme porque ya me sé la respuesta.</div><div style="text-align: justify;">Y muchas veces siento que me caigo en un agujero que no tiene fin, en el que me sumerjo más y más, tanto que me asusta no ser capaz de coger aire para salir a respirar.</div><div style="text-align: justify;">Suspiro profundamente, sigo adelante, y paso a la fase en la que vivo engañándome a mí misma, aunque por una buena razón, salir de esto y resistir lo suficiente hasta que me vuelva a absorber y desbordar todo lo que guardo muy adentro de mi ser.</div><div style="text-align: justify;">Y me siento terriblemente mal y tonta y sola, y no lo remedio pues no hablo con quién debo hablar, ni cuando ya no soy capaz por mí misma. Pero sé que aún así tengo gente que me entiende y me apoya está ahí siempre para mí y eso me llena y me hace intentar abrirme un poco más.</div><div style="text-align: justify;">Ahora aquí estoy, escribiendo estas palabras que sólo me atrevo a dejar salir a medias. No quiero asustar ni preocupar a nadie. Sólo anhelo quereros tanto o más de lo que siento que me queréis.</div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-78896124973228806032020-11-08T13:53:00.001+01:002020-11-08T13:53:42.905+01:00Libertad.Libertad para amar.<div>Para sentir.</div><div>Para expresarse.</div><div>Para salir y para regresar.</div><div>Para ser.</div><div>Para vivir.</div><div>Para elegir.</div><div>Para vestir.</div><div>Para decidir.</div><div>Para opinar.</div><div>Para respetar.</div><div>Para huir.</div><div>Para llorar y para reír.</div><div>Para escribir.</div><div>Para cantar.</div><div>Para bailar.</div><div>Para viajar.</div><div>Para callar.</div><div>Para pensar.</div><div>Para soñar.</div><div>Para hacer.</div><div>Para creer.</div><div>Para crear.</div><div>Para crecer.</div><div>Para vivir.</div><div>Para actuar.</div><div>Para confiar.</div><div>Para mirar.</div><div>Para escuchar.</div><div>Para ayudar.</div><div>Para gritar.</div><div>Para negarse.</div><div>Para estudiar.</div><div>Para trabajar.</div><div>Para olvidar.</div><div>Para perdonar.</div><div>Para saltar.</div><div>Para volar.</div><div>Para seguir.</div><div>Para esperar.</div><div>Para parar.</div><div>Libertad para ser libres.</div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-21737187009075982722020-10-17T12:36:00.001+02:002020-10-17T12:36:30.870+02:00Tic tac.<div style="text-align: justify;">No me siento dueña de nada.</div><div style="text-align: justify;">Ni dueña de mi vida.</div><div style="text-align: justify;">Ni dueña de mis decisiones.</div><div style="text-align: justify;">Ni dueña de mi futuro.</div><div style="text-align: justify;">Ando con un cronómetro interno que me condiciona cada segundo de cada plan de cada momento fuera de casa.</div><div style="text-align: justify;">No me siento satisfecha, no me siento completa, no me siento segura.</div><div style="text-align: justify;">Sólo siento que soy una bomba de relojería a punto de explotar y derramar todo lo que tengo dentro de una forma tan brusca que posiblemente arrastre más de lo que pretendo.</div><div style="text-align: justify;">No me siento libre, no puedo hacer nada sin que se me cuestione, sin que se me interrogue, sin que se me pidan explicaciones de mis compañías, del lugar que pisé.</div><div style="text-align: justify;">Sin haber salido apenas ya tengo que decir cuándo volveré. Sin saber qué voy a hacer ya tengo que justificarme. Sin tener claro dónde voy a estar a cada momento o cuando voy a poder moverme, tengo que intentar organizarme sin fallar a nadie o si acaso a mí misma.</div><div style="text-align: justify;">Y no puedo, pero lo intento, porque pese a no sentirme bien en casi ningún momento, quiero ver a mis amigos, a mi pareja, quiero pasear, sentir el aire fresco, pensar que algún día todo cambiará y tratar de aguantar hasta que llegue.</div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-84853775253178942742020-08-28T11:36:00.001+02:002020-08-28T11:36:43.949+02:00Verano 2020.<div style="text-align: justify;">Paseos por los jardines, recuento de fuentes, el Mar sin playa. </div><div style="text-align: justify;">Sentirnos reyes y reinas al pasar por los pasillos que antaño cruzaron ellos. Caballos irreconocibles en cuadros y lámparas imponentes más grandes que cualquier salón que jamás pueda tener.</div><div style="text-align: justify;">Museos, títeres, muros que encierran historias y poesía. Rapunzel y su príncipe, montones de recuerdos digitales en forma de fotos.</div><div style="text-align: justify;">Hamburguesas, cumpleaños atrasados y preciosos regalos, cenas y fiestas improvisadas, música para definir un verano indescriptible.</div><div style="text-align: justify;">Mascarillas de colores, caseras, colgantes de abalorios, sonrisas en forma de arrugas en los ojos.</div><div style="text-align: justify;">Cerveza artesanal, tardes infinitas, puestas de sol que iluminan hasta el alma.</div><div style="text-align: justify;">Cine de verano, olor a palomitas, felicidad en las pequeñas cosas. Mi casa.</div><div style="text-align: justify;">Citas, cenas y planes en pareja que me llenan el corazón.</div><div style="text-align: justify;">Un aniversario atípico, mimoso y cinéfilo.</div><div style="text-align: justify;">Boda en familia, fotomatón, lágrimas y mucho mucho amor.</div><div style="text-align: justify;">Baguettes de bacon y queso, paseos al anochecer, perseidas plagadas de deseos, suspiros de felicidad.</div><div style="text-align: justify;">Botellines, charlas sin sentido llenas de significado, copas, noches que acabaron demasiado pronto pero fueron más que suficiente.</div><div style="text-align: justify;">El himno sonando a todas horas en la cabeza y en el corazón, un San Luis 2021 que promete.</div><div style="text-align: justify;">Mi pueblo, mi hogar, su gente y mi gente, increíble verano de 2020.</div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-54250981835058963512020-08-27T23:52:00.000+02:002020-08-27T23:53:25.542+02:00Borbotones.<div style="text-align: justify;">Debido a que soy muy sensible y muy empática, muchas veces me cuesta entender el por qué la gente actúa como actúa en determinados momentos, ya que sí soy capaz de discernir los motivos que pueden llevarte a realizar determinada acción, pero me cuesta ponerme en el lugar de alguien que busca dañar a los demás sólo porque le apetece.</div><div style="text-align: justify;">Esa empatía tan característica hace que cuando a alguien le pasa algo y me lo comenta, especialmente cuando se trata de sucesos muy tristes, muy alegres o impactantes, pueda ser capaz de sentirme como se siente esa persona y a su vez compartir con ella lo que imagino que serán unas palabras acertadas para esa situación en concreto.</div><div style="text-align: justify;">Igualmente, mi sensibilidad extrema me pone en una situación muy incómoda a menudo cuando las lágrimas sustituyen cualquier intento de articular palabra, dado que todo mi ser se vuelve una sola cosa sensible, frágil y que necesita un momento para recomponerse.</div><div style="text-align: justify;">Todo esto me lleva a preguntarme a menudo si alguna vez seré capaz de controlar mis emociones cuando suceden cosas a mi alrededor que no soy capaz de controlar o que no puedo entender demasiado bien. Es el caso de todas y cada una de las veces (numerosas veces) que mi familia se repite y vuelve a sacar determinado tema, cuando siento que se quedan anclados en el pasado con respecto a algo que les pasó, o cuando observo cómo se meten en mi vida sin preocuparse de lo que pienso, siento, o de que todo lo que hago a diario, además de darle muchas vueltas, lo hago desde el mayor respeto y la mayor responsabilidad que soy capaz de tener. Y, aún así, sigo sintiéndome mal de cuando en cuando, incluso cuando sé que lo que estoy haciendo es algo normal, simple y llanamente por el gran control y la elevada presión que siento que se me aplica y que se me exige permanentemente. </div><div style="text-align: justify;">No soy de las que cree que el destino está escrito o que todo sucede por una razón, pero suelo pensar que lo que ha pasado, ya es así, y que somos dueños de nuestro presente y nuestro futuro, mientras que nuestro pasado nos define. Con esta especie de filosofía trato de guiarme y de justificar todas aquellas circunstancias que he ido viviendo y que me han traído hasta este preciso instante donde escribo estas palabras, y aunque a veces no soy capaz de ver más allá de un par de días vista, trato en todo momento de avanzar, de preguntarme a mí misma cómo me siento, qué estoy haciendo y dónde espero llegar. Creo que es importante plantearse cosas a uno mismo, y también es necesario ser fiel a lo que uno cree, siempre y cuando sea algo respetuoso con respecto a los demás, pero muchas veces me fallan las fuerzas porque me faltan apoyos que aún considero vitales pese a todos los problemas que me causan. Y cuando le doy una vuelta a determinados puntos de mi vida, y no me arrepiento de nada, sé que puedo aguantar, aunque sea otro poquito más, y nunca estoy segura de qué pasará, a excepción de todas las opiniones en forma de piedras en mi camino que me colocan mis parientes, y aunque esa incertidumbre me queme por dentro, aquí estoy, tengo 23 años, soy una mujer de la que creo que puedo estar orgullosa y no paro de tratar de mejorar para algún día sentirme bien de verdad y por completo, y no sólo intentarlo.</div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-9729090897334788672020-07-12T10:27:00.001+02:002020-07-12T10:27:50.807+02:00Coyuntura.<div style="text-align: justify;">Todo cae por su propio peso, o eso se suele decir, y es tan cierto como que el peso te mata mientras lo cargas y que acaba cayendo cuando ya no tiene sentido soportar tanta carga uno solo, cuando te sientes tan hundido en la tierra que necesitas ayuda para salir.</div><div style="text-align: justify;">Mis múltiples pesos me están frenando tanto como me freno yo a mí misma para no caer, para no rendirme, para no ir por la vía fácil y socorrida de la verdad. </div><div style="text-align: justify;">Esa carga apenas compartida por vergüenza, por exigencia, por el fracaso que es sentirse así, hace que mis lágrimas se hayan vuelto pesadas y amargas, que mi pecho duela al no ver cerca el fin, que las palabras no salgan igual que antes, que ya no sea capaz de mirar la vida y lo que tengo como se merece.</div><div><div style="text-align: justify;">Y verdaderamente me asusta lo que todo este peso, esta carga no compartida, estos sentimientos encontrados y demasiado difusos como para expresarlos, puedan provocar en mí.</div><div style="text-align: justify;">Soy joven para tener claro quién soy realmente, pero no tanto como para no apreciar matices que me recuerdan a determinadas personas que hubo y hay en mi vida, detalles que me remontan a polvorientos momentos guardados en el cajón de los recuerdos, palabras que salen de mi boca pero antaño fueron dichas por alguien más en mi presencia. Tal y como se dice, de niños somos esponjas que absorbemos todo lo que hay a nuestro alrededor, y quizá de adultos somos esas mismas esponjas que se van exprimiendo lentamente dejando su rastro de gotas por la vida. </div><div style="text-align: justify;">Nunca dejaremos de absorber, y nunca dejaremos de expulsar, lo importante es encontrar un equilibrio muchas veces necesario. Y nuestra forma de ser estará conformada por un cúmulo de tantas cosas que pese a las similitudes con nuestra familia, amigos, profesores, y todas aquellas personas que nos marcan y nos enseñan, la mezcolanza resultante será tal que formaremos nuestro propio ser, con altibajos, con ideas alocadas, con muchos momentos improvisados, con idas y venidas, con dudas, con arrebatos, pero siempre sintiéndonos en medio de una eterna coyuntura.</div></div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-30436413209435809872020-06-21T14:11:00.002+02:002020-06-21T14:11:53.653+02:00Simulacro de futuro.<div style="text-align: justify;">Entrada escrita un 27 de abril de 2020, dónde había más incertidumbre de la que hay ahora, o quizá al contrario.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No os pasa que cuando estáis hablando o termináis de hablar con alguien todo se os hace como más corto, más raro, más duro que la pantalla de cristal que os separa.</div><div style="text-align: justify;">Ahora mismo todo es tan distinto, tan inquietante, tan silencioso, tan indescriptible, tan inesperado.</div><div style="text-align: justify;">Echo de menos tantas cosas, y es inevitable no hacerlo porque estamos en una situación que echamos de más, que no esperábamos vivir, y no sabemos exactamente cómo afrontarla, qué sentir, por qué estamos así o hasta donde llegaremos, y eso me mata.</div><div style="text-align: justify;">Echo de menos las charlas, estar con gente y sentir su calor, la sincronía de un grupo de personas riendo, hablando, siendo felices en cuerpo y alma, sin tapujos, sin distancias, sin secretos, todo natural, sólo palabras y vida.</div><div style="text-align: justify;">Echo de menos los paseos, salir sin saber cuándo y cómo voy a volver, pisar la calle, correr para cruzar sin que te pillen, oír un claxon y no saber ni quién es, ni de dónde viene o si es para ti, esperar pacientemente en el semáforo mirando a las personas que están enfrente haciendo lo mismo que tú, escuchando música, yendo con prisas a algún lado o simplemente paseando sin pensar, sin necesidad de un rumbo fijo más allá de la calle y nuestros propios pasos.</div><div style="text-align: justify;">Y es curioso, porque a la vez que hemos perdido algunas cosas, hemos ganado otras nuevas, como salir a aplaudir a los balcones, ventanas, terrazas, y cruzar miradas y palabras con personas que sólo conocías de vista o ni siquiera, y sentirnos todos conectados pese a la distancia porque estamos todos viviendo lo mismo sin saber muy bien lo que es. Y todo se convierte en una experiencia nueva porque miras al cielo y al parque que te aguarda con su manto de margaritas, y sientes el viento en la cara, y piensas que hoy hubiera sido un gran día aunque hayan caído chuzos de punta porque cada día es maravilloso si seguimos aquí, si la lucha continúa, si somos capaces de honrar de alguna forma a aquellos que lo están dando todo y a aquellos que ya no pueden dar más de sí pero lo hacen a pesar de todo.</div><div style="text-align: justify;">Y qué decir del valor que damos ahora a los libros, a las canciones, a las series, a las películas, a ese montón de aficiones que hemos desarrollado y descubierto en este tiempo, y que cuando podamos salir, después de que el mundo haya estado quieto, ellas mismas se quedarán en pausa de nuevo, esperando quizá a que volvamos a retomarlas, pero sabiendo que, pudiendo ser libres, no volveremos a estar como pájaros con las alas recogidas. </div><div style="text-align: justify;">Y el valor que daremos a las cosas será único. Un paseo, un olor, una foto, una suave brisa serán algo tan nuevo que pareceremos turistas en nuestra propia ciudad, pero realmente lo que seremos es turistas de almas, de las nuestras propias, pues tendremos que recomponernos desde dentro. Subir hasta la salida, peldaño a peldaño, sin saber muy bien qué nos espera al cruzar la siguiente puerta.</div><div style="text-align: justify;">Y volveremos a crear recuerdos, vívidos como ellos sólos, como si fueran películas, aunque nunca una película ha sido capaz de llenarte e iluminarte tanto y tan profundo como lo puede hacer una persona, un lugar especial, un momento único.</div><div style="text-align: justify;">Y cuando estemos con alguien, por fin, cara a cara, las palabras nos saldrán a borbotones, sin control, sin freno, y recordarás lo maravilloso que es sentirse escuchado, cantar juntos en armonía, y que tus suspiros no acaben en el vacío, y las preguntas tengan al fin alguien que las responda.</div><div style="text-align: justify;">Y recibir al verano este año será algo único, pues habrá llegado casi sin querer. Y seremos mucha menos gente los que seguiremos en marcha, y todos tendremos muchas más preguntas que respuestas en la cabeza, pero creo que sabremos bien lo primero que tenemos que decirnos, y que se puede resumir en dos palabras, muy importantes, de mucho peso: te quiero. O en una, sencilla, simple, básica, llena de calidez: gracias.</div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-80446732560784076972020-06-14T20:07:00.000+02:002020-06-14T20:07:03.763+02:00Humanos.<div style="text-align: justify;">Una cosa que nos solemos decir unos a otros es que no podemos llevar el peso del mundo sobre nosotros mismos.</div><div style="text-align: justify;">Que tenemos que compartir la carga. </div><div style="text-align: justify;">Que hay que desprenderse en la medida de lo posible de todo aquello que no nos aporte nada más que malos momentos y nos traiga recuerdos díficiles.</div><div style="text-align: justify;">Que hay que liberarse para poder ser libres.</div><div style="text-align: justify;">Que hay que avanzar para que las cosas avancen.</div><div style="text-align: justify;">Y mira, todo eso suena muy bonito pero poco tiene que ver con la realidad que afrontamos a diario. </div><div style="text-align: justify;">Y con esto no quiero decir que no sea verdad pero, como todo, depende de la perspectiva y de la persona.</div><div style="text-align: justify;">Porque la carga muchas veces es más pesada de lo que uno cree y más grande de lo que uno muestra y comparte. </div><div style="text-align: justify;">Y esa necesidad de guardarnos parte de todo ello para nosotros mismos hace que no resulte tan fácil como suena el desprenderse de aquello que nos angustia, que nos encoge el corazón, que nos hace llorar y sentir apesadumbrados, que nos dejó cicatriz.</div><div style="text-align: justify;">¿Cómo te liberas de ti mismo? Porque todo, lo bueno y lo malo, lo hondo y lo superficial, lo oscuro y lo claro, es parte de ti, de tu ser, de tu esencia, de tu piel. Y en este eterno y frondoso camino que todos seguimos para conocernos, entendernos y liberarnos, nada es seguro, hay muchas dudas, miedos y pasos en falso, y parece una eterna cuesta arriba repleta de nubes que nos impiden ver el sol que brilla en la cima.</div><div style="text-align: justify;">¿Cómo avanzas cuando no sabes hacia dónde? Porque las personas nos acomodamos al paso de aquellos que se cruzan en nuestro camino, y nos servimos de guía mutua, y nos apoyamos y cuidamos, pero la decisión de avanzar y ascender es únicamente nuestra, y lleva un proceso de introspección importante y muy necesario.</div><div style="text-align: justify;">Es muy fácil decir aquello que creemos conveniente, pero no resulta tan sencillo ponerse a hacer lo que uno mismo necesita, incluso cuando sabes que es el mejor camino a seguir. Somos cabezotas, tercos, obstinados, caprichosos, y condescendientes con aquello que se refiere a nosotros mismos y a nuestro bienestar porque creemos poseer la verdad absoluta acerca de todo aquello que tiene que ver con nuestra vida y nuestras decisiones, y nos cuesta mucho salir de ello. </div><div style="text-align: justify;">Quizá por eso todo lo que nos dicen nos suena lejano, difiere de lo que pensamos, y nos hace pensar que no nos conocen, pero la realidad es muy distinta. Ni uno mismo tiene toda la razón ni el resto puede aconsejar a la ligera, esto es un trabajo para más de una persona, e incluso para más de dos. </div><div style="text-align: justify;">Hay que pelear por lo que uno quiere, hay que saber cuando pedir ayuda y cuando parar en seco. Hay que saber reconocer que nos equivocamos, hay que asumir que todo lo que nos pasa es algo que no se puede cambiar y aceptar que es algo que no va a irse jamás, aunque puede que con el tiempo sí deje de ser una parte central de nuestras vidas. Hay que agradecer e intentar seguir aquellos consejos que vienen de personas que nos quieren, siempre y cuando nos sintamos capaces de ello. Hay que otorgarnos a nosotros mismos el beneficio de la duda, al igual que darnos margen para cometer errores y no avergonzarnos por ello. Hay que ser humanos. </div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-30162143999465842512020-06-06T12:22:00.002+02:002020-06-06T12:22:57.955+02:00T' estimo<div style="text-align: justify;">Llevamos unos meses muy raros, ajenos a lo que iba a pasar pero compartiendo el mismo sentimiento de incertidumbre en el corazón. Todo este tiempo en casa me ha servido para darme cuenta de los pequeños detalles y las grandes personas que tengo en mi vida, y esta entrada va dedicada a todos vosotros, individual y grupalmente. Espero que estéis donde estéis, os encontréis bien, os pueda sacar una sonrisa y os haga sentir un poco mejor. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>ALEJANDRA</b> cuando disfruto de una buena pieza de orquesta, cuando envidio el saber tocar un instrumento y ser feliz gracias a ello, y cuando leo un buen libro. 🎶 <i>Sirenas.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>ANA (CORO)</b> cada vez que escucho a Rayden, y a Bely, cuando vuelvo a esas míticas cenas de coro de los primeros años, cuando pienso en aquella época en la que una mirada era nuestra única pista para adivinar quién iba a hacer la voz alta y la baja de soprano, cuando tengo ganas de ir al cine a ver alguna cosilla y porque nos debemos ir de concierto. 🎶 <i>Muie Rendera</i>.</div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>ANDREA (DNS)</b> con cada puesta de sol, con cada audio de medio hora mínimo, con cada copa, con los gofres de burbujas y con cada canción a gritos vivida con intensidad. 🎶 <i>Ni la hora.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>ANDREA (BUCARAMANGA)</b> cada vez que bebo sidra, cada vez que me pongo mis pulseras antes de salir, con lo mucho que tenemos en común, cuando tengo un concierto con alguno de mis coros y sólo pienso en mandarle algún audio/vídeo, y cuando escucho a alguien con acento colombiano y soy consciente de lo mucho que me gusta cómo suena. 🎶 <i>La piragua</i>.</div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>ANDREA PELIRROJA</b> con cualquier cosita de Harry Potter, cuando oigo a un perrete ladrarme como hace Zippo y cuando tengo mucho dentro pero no soy capaz de sacarlo. 🎶 <i>Me equivocaría otra vez.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>ÁNGELES</b> y de <b>DIEGO</b> con su manía de arrastrarme a tomar algo después de los ensayos, con nuestros pinitos en el mundo de la Zarzuela, con nuestra idea de crear un grupo y cantar en bodas que nunca llegó a salir, y cuando pienso la familia coral que éramos. 🎶 <i>Cantique de Jean Racine.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>ANX</b> cuando me tomo un té por la tarde, con las ballenas y los peluches, cuando echo de menos no ser la única que habla mogollón, cuando pongo musicote y cuando me salta algo del horóscopo. 🎶 <i>La tortura.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>CARMEN</b> cada vez que como cacahuetes y palomitas, cada vez que veo algo de maquillaje, con las historias de miedo y nuestros madrugones en Barcelona. 🎶 <i>Born to die.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>CIBEA</b> cuando me sale la vena química, cuando leo algo escrito con letra bonita y cuando veo post-its chulos. 🎶 <i>20 de abril.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de<b> CLAUDIA</b> cada vez que veo una llama o una alpaca, cuando entro en una papelería y veo la cantidad de cosas chulas que hay y cuando me cruzo con perretes por la calle. 🎶 <i>Ser y estar.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>MIS COROS, </b>y de todos mis amigos y compañeros que pertenecen a ellos, cada vez que canto algo sola pero siento sus voces a mi alrededor arropándome, cada vez que hojeo una partitura o un libro de canto, cada vez que escucho algo que hemos ensayado/cantado, cuando vuelvo a alguno de nuestros viajes y cuando llega la hora de ensayar (20:00) pero sigo en casa sin saber cuándo podré volver a hacerlo. 🎶 <i>O sacrum convivium.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>ELISA</b> cada vez que escribo una entrada, cada vez que escucho Mägo de Oz, cada vez que veo algo de terciopelo o estrafalario y cada vez que entro en una librería. 🎶 <i>La costa del silencio.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de<b> GLASGOW</b>, y de toda la gente que tuve la suerte de conocer allí, cada vez que me da por mirar el trillón de fotos que hice a todo, cada vez que me apetece hacer otro escape room, con la comida italiana y la griega, cuando miro al horizonte infinito, cuando me apetece hacer excursiones los fines de semana, cuando paseo por algún parque, cuando veo Escocia en la televisión y con las inmensas ganas de volver y de poder ir a visitar a cada persona que conocí allí o dónde estén ahora. 🎶 <i>Sign of the times</i>.</div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>IRENE</b> cada vez que escucho a Kase.O, de <b>MARÍA</b> cada vez que me tomo un café, de <b>DANI</b> y su sentido del humor, y de <b>ANA</b> y su maxi furgo que era igual que es vosotros, sencillos y únicos. 🎶 <i>Quarter past midnight.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>IVÁN</b> con tantas cosas (y él sabe muy bien que son un montón) que, si las enumerase, esta entrada sería sólo suya. 🎶 <i>Mariposas. </i>💕</div><div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>JORGE</b> cuando me da por ponerme modo fitness y con la película Frozen. 🎶 <i>Merlí.</i></div><div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>LUCAS</b> cuando leo poesía, cuando pienso en Merlí y en filosofía, con los elefantes, cuando escucho a Melendi y al ver imanes chulos. 🎶 <i>Caminando por la vida.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>LUCÍA</b> cada vez que como algo dulce, veo vídeos de recetas de postres, y cuando el aire huele a piscina y aftersun. 🎶 <i>Pajaritos en el aire.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>NASIM</b> mientras estudio, cuando tengo ganas de dar un paseo por el campo y perderme y con LODVG. 🎶 <i>María.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>PABLO</b> cuando aún no me hago a la idea de que estuve en su Ecuador natal, cuando pienso en arepas sin haberlas llegado a probar nunca, cuando escucho alguna ranchera/tonada y cuando me pongo a bailar. 🎶 <i>Sigo siendo el rey.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>PAULA</b> gracias al Pokémon, al inglés, a los memes, a Destripando la historia, cuando usamos Twitter como refugio, con cada cosita de GoT y cuando me tomo una cerveza. 🎶 <i>Hijo de la luna.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>PAULA (UNI)</b> cada vez que escucho algo de Outlander, cuando me apetece dar algún paseo por la montaña, cuando pienso en los exámenes de la universidad y cuando sé que las casualidades existen. 🎶 <i>Feo, fuerte y formal.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>PELAYO</b> cada vez que veo algún artículo friki, cada vez que pienso en el mundo del cosplay, con cada tema de ABBA, con Doctor Who y con los looks extravagantes. 🎶 <i>Lay all your love on me.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>PORTY</b> cada vez que empiezo una serie nueva, cuando escucho Bohemian<i> Rhapsody</i>, y cuando hablan de gente mayor (sorry). 🎶 <i>Mi gran noche.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de mi<b> PREE</b> con cada canción de Amaral, cuando veo algo de Pusheen, cuando extraño los cafés improvisados, cuando releo por enésima vez <i>En busca de Sky </i>y cuando vuelvo por un instante a Portugal y sus calles. 🎶 <i>500 vidas. </i>💙</div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>RAÚL</b> cuando estoy con mis gatos, cuando me aparecen cositas de dados, con mis peluches y cada vez que entro en Twitter. 🎶 <i>Señoras bien.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>ROO</b> con cada canción de Carlos Sadness, con El principito, comiendo un buen helado de Diego Verdú o unos barquillos y cada vez que entro en el Salesas. 🎶 <i>Bikini. </i>💛</div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>SAMI</b> cuando me pinto las uñas, cuando veo algo de Zelda y cuando mi padre me dice que tengo que ver Alien. 🎶 <i>I love it.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>SARA</b> y <b>MIGUEL</b> cada vez que me apetece ponerme modo cocinillas, cuando tengo antojo de jugar a juegos de mesa, cuando intento entender el mundo de los videojuegos y cuando soy incapaz de parar de comprarme libros y más libros. 🎶 <i>L' Amour toujours.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>SEGOVIA</b>, y de todos los que tengo allí, cada vez que se acerca el verano, con las infinitas ganas que tengo de ir y sentir algún día que podré quedarme sin una fecha límite, con las noches eternas, las lluvias de estrellas, el salir a tomar algo sin preocupaciones, la nieve, el amor, las fiestas, la piscina, el sol, la vida. 🎶 <i>Hacia lo salvaje.</i></div><div style="text-align: justify;">Me acuerdo de <b>SERGIO (LG) </b>cuando tomo vino blanco, cuando veo un diseño chulo y cuando oigo a un coche pasar con la música a tope. 🎶 <i>Lola Bunny.</i></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;">Os quiero 💚</div><div><br /></div></div></div>Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-50319467551783031472020-05-07T13:46:00.002+02:002020-05-07T13:46:35.659+02:00Pandora.<div style="text-align: justify;">
Aunque muchas veces pueda parecer que no callo, guardo mucho más de lo que uno puede pensar.</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Guardo conmigo todos aquellos secretos que la gente me cuenta y que la confianza que ellos han depositado en mí me hace ser consciente de lo importante que es lo que sé.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Guardo muchos pensamientos esporádicos que me atraviesan la mente sobre mí, mis inseguridades, mis miedos, mis ideas revolucionarias o más bien alocadas, mis secretos, mis malos y buenos momentos.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Guardo palabras dichas hacia mi persona con o sin previo pensamiento, fruto de arrebatos, de halagos, de peleas, de dudas, de preguntas, de silencios.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Guardo a mucha gente que ha compartido camino conmigo, y que quizá ya no siguen pero me sacan una sonrisa, y a todos y cada uno de los que siguen conmigo y me dan fuerza y seguridad.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Guardo canciones enteras, de arriba a bajo, con su ritmo, su tono, el baile que me provocan, el mejor recuerdo que tengo de ellas, las personas a las que me remontan, los lugares donde las descubrí.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Guardo imágenes nítidas y vívidas de lugares maravillosos que he tenido la suerte de pisar, y que si cierro los ojos aún soy capaz de sentir a mi alrededor la suave brisa, el olor del mar, alguna melodía sonando por el aire, algún rostro con quién me crucé.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Guardo citas de mis libros favoritos, datos curiosos y diálogos completos de películas que a veces no tienen mucho sentido y que pueden sacar de los nervios a alguien.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Guardo paseos junto a personas especiales, la sensación de sentir una mano más grande, más suave y más fuerte cogiendo la mía, pasos acompasados.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Guardo abrazos dados, cálidos, grandes, cariñosos, emocionantes y eternos, y guardo también abrazos sin dar, impacientes, llenos de amor y de ganas, sinceros.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Nosotros mismos somos nuestras cajas de Pandora particulares y está en nuestra mano decidir que sacamos de ella y cuándo, o si debemos cerrar con llave y tirarla lejos. </div>
</div>
Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-15175435909766141752020-05-02T23:22:00.001+02:002020-05-02T23:22:33.445+02:00Hálito.<div style="text-align: justify;">
¿Conocéis esa sensación de que por mucho aire que inhales nunca parece suficiente? </div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Cada respiración parece demasiado corta, demasiado vacía, como un suspiro.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Y todo te da vueltas, y a todo le das vueltas y acabas tan mareada que la unidad solución es parar conscientemente para que el subconsciente siga con lo suyo.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Y se te pasan por la cabeza un montón de cosas, casi todas raras, tristes, fugaces, y tienes ganas de gritar pero no puedes, y tienes ganas de correr pero no tienes adónde, y tienes ganas de llorar y no puedes dejar de hacerlo.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Y todo se reduce a cenizas emocionales, a montones de pañuelos, a entradas con las que esperas que alguien te entienda cuando tú misma no eres capaz, a tentativas de mensaje que acaban en preguntarte si tiene algún sentido la confianza mutua cuando tú sólo recibes pero no das porque te asusta todo lo que puede salir de ti, porque a la gente no le encaje lo que sientes con lo que transmites, porque no quieres que nadie se sienta mal salvo tú.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Y respiras de forma pesada, calmando esos pulmones cansados de horas y horas así, y mientras tratas de pensar que como todo, esto pasará.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Y te miras al espejo, a la cámara del móvil, sabiendo que haces mal, pues el reflejo que recibes es tan deprimente que sientes que vuelves a empezar.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Y piensas en un montón de cosas, y te centras en todo aquello que te hace feliz, y en todos aquellos que lo consiguen, y lloras por tenerlos lejos, y porque cuando lean esto se sentirán mal, pero quizá asuman que no es culpa suya, ni mía, soy así.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Algunos se tragan el orgullo, yo me trago las crisis diarias, la ansiedad. </div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Y claro que desbordo, y claro que acabo hablando con alguien, y me siento muy bien cuando lo hago, cuando entiendo que hay muchos factores para todo lo que siento, que en un futuro próximo algo cambiará y espero que eso me ayude, aunque también deba cambiar yo para adaptarme.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Respiro profundamente, al final todo se basa en ello. </div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Necesito deciros gracias y lo siento a los que de alguna forma lleguéis aquí, y también necesito deciros que os quiero.</div>
</div>
Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-85109675079474626332020-04-10T01:37:00.002+02:002020-04-10T01:37:33.294+02:00Corten.<div style="text-align: justify;">
Nombres.</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
El mundo está plagado de ellos.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Nombres de cosas, nombres de sitios, nombres de personas.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Listas infinitas de nombres en tus contactos. Algunos con pistas para saber quiénes son, quién te los presentó o el lugar que os unió. </div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Listas de nombres que subes y bajas con la esperanza de que uno de ellos ilumine tu oscuridad, abra el mensaje desesperado y tembloroso y decida no huir. </div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Escribes. Paras. Borras. Suspiras. Vuelves a empezar.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Sabes que la otra persona no te dirá que eres una pesada, o que no se quejará de la hora intempestiva de tu llamada de auxilio.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no hay tal llamada.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Pantalla a punto de ser bloqueada.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Vuelves a estar frente a la lista, esta vez el convencimiento es mayor y sabes que para estar bien debes hablar con alguien, pues es lo que tú les dices una y otra vez a los de tu alrededor.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Que estás para ellos, que cualquier cosa siempre estás, que no importa el momento. Casi eres un autómata de los sentimientos ajenos. La mezcla de la empatía aplastante que te domina y de las hormonas revolucionadas hace que, pese a todo, aún habiendo ayudado a quién ha acudido, te hundas aún más, como si su experiencia fuera tuya, en tu propia carne, al mismo ritmo ventricular.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Respiras. Suspiras. Nada ha cambiado. Bueno, algo sí, ya no estás llorando. Tus emociones siguen tan exaltadas como tu cuerpo tras esta cuarentena que es física pero no psíquica, pues el mundo puede parar, tú puedes parar, pero tu cabeza siempre va a ir a un ritmo tan incesante que a veces te duele, te ciega, te desorienta, te quiebra.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Luego, la nada, el silencio, las mismas cuatro paredes, el mismo día una y otra vez.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Has conseguido callar tus pensamientos, o al menos silenciarlos, sola, sin acudir a nadie por temor a lo que piensen, sobre todo a molestar.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
¿Hasta cuándo aguantarás esta vez? El agujero de tu pecho se está volviendo cada vez más oscuro y más profundo, casi como un agujero negro.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Sonríes pensando que sería lo ideal, que te absorbiera para que la gente de tu vida pudiera encontrar la armonía sin el sonido chirriante de tu tenso compás. </div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Suspiras una última vez. Todo lo que tenías que sentir está plasmado en este puñado de palabras, aunque ningún sentimiento ha sido revelado.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Una vez más, siempre va a haber otra vez más. La espero mientras amortiguo todo ello con alguna sátira que me haga desconectar conectando a la única red que nos sostiene estos días, Internet. </div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Nombres. Todo tiene uno, todos tenemos uno. Pero qué difícil es poner en mis labios los nombres correctos, encontrarlos y dejar de vivir así. </div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Pausa. Silencio. Final del día. Corten.</div>
</div>
Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-90628360235959235202020-03-08T18:49:00.001+01:002020-03-08T18:50:45.247+01:00Zozobra.<div style="text-align: justify;">
A veces tengo momentos en los que no sé lo que siento, no sé lo que pienso, no sé lo que digo, no sé lo que hago, no sé lo que quiero, no sé lo que soy.</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
No sé si siento lo que los demás, si mi confusión es normal, si me sentiré plena alguna vez.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
No sé si mis ideas siempre fueron tal caos, si esta presión en el pecho dejará de acompañarme algún día, si alguien realmente se interesará por lo que yo intento expresar con mis actos y que habitualmente mis atropelladas palabras no reflejan, si cantar será siempre una buena solución o algún día se me apagará la voz igual que merman mis fuerzas.</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
No sé si mis palabras son mías o reflejan algo que oí, leí o me dijeron.</div>
</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
No sé si mis actos son mi decisión, si lo que hago o no hago viene condicionado por lo que puedan pensar en casa, en mi entorno, o yo misma, si estando sola me comportaría de otra manera, si me estoy perdiendo demasiado por mi forma de actuar o por no hacer lo que quiero pero sí lo que se espera de mí, si temo más las consecuencias que los actos y me escondo tras mi rostro impostor impuesto.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
No sé si las cosas que me gustan son gustos propios o sociales, si tanto amor desinteresado algún día dejará de pasarme factura, si me querré tal y como soy interna y externamente o perpetuaré mis complejos con autoinsultos silenciosos.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
No sé si acabaré siendo algo de lo que me pueda sentir orgullosa, si tanta bondad sirve para algo más que para que los demás acudan a mí sabiendo que la negativa es improbable y el favor es habitual, si mi capacidad resolutiva y organizativa servirá para algo más que para cosas banales que no me generan ningún beneficio pero sí mucho aprecio, aprecio que termina cuando vuelvo a ser la persona aburrida que nadie parece entender.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
No sé si seré capaz de hacer que la gente vea que mi estar triste no es lo mismo que mi estar enfadada, que no siempre voy a ser luz, que también me canso, me rindo, me harto y exploto, y que no por eso soy menos yo, quizá es cuando soy más yo que nunca, aunque todos se alejen de mí teniendo unas represalias que sólo llegarían en forma de lágrimas frustadas.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
No sé si estoy hecha para esto, si alguien va a ser capaz de seguir mi paso rápido pero pesado con todas y cada una de las cargas que llevo encima, con cada una de las culpas que me achaco, con cada herida sin cerrar que me reconcome y me duele casi como el primer día. </div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Sólo sé que no sé nada, y eso me asusta casi tanto como llegar a saberlo algún día.</div>
</div>
Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-41745922186245346742019-10-28T07:43:00.001+01:002019-10-28T07:43:37.171+01:00Soy.<div style="text-align: justify;">
Para bien o para mal, le pese a quién le pese, yo no voy a dejar de ser como soy.</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Soy el caos personificado que intenta mantener el orden exterior mientras el interior se desborda incontrolable.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Soy la sensiblería contenida en un recipiente tan frágil que resulta prácticamente imposible no romperlo con afiladas palabras.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Soy la sonrisa perpetua que intenta iluminar al resto cuando en su interior la luz apenas titila temblorosa.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Soy el chorro de voz que resuena en tu alma tratando de transmitir los gritos de la mía propia.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Soy las palabras alentadoras que pretenden guiarte cuando yo misma me hallo demasiado perdida.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Soy el silencio inesperado que a todos asusta.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Soy difícil a rabiar pero intento hacéroslo tan fácil como soy capaz.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Soy de carne y hueso, de sangre, sudor y lágrimas, soy gata, carbayona y granjeña, soy sol, soy pez, soy música.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-17065066125329978532019-10-13T10:48:00.000+02:002019-10-13T10:48:36.289+02:00Vortex.<div dir="ltr">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A menudo me asusta resultar demasiado pesada para los demás, demasiado intensa a la hora de ser como soy, demasiado entusiasta con cosas que a lo mejor para el resto son llanas.</div>
<div style="text-align: justify;">
La empatía es una de mis mayores, y mejores, características, aunque en algunos momentos sea inmensurable e incontrolable.</div>
<div style="text-align: justify;">
Yo he vivido en mi propia piel momentos que no sé si sería capaz de volver a vivir, pues aparte de la brutalidad de los sentimientos que me invadían, no era mi vivencia, sino lo transmitido hacia mi persona a modo de válvula de escape, de confesión, de desahogo.</div>
<div style="text-align: justify;">
No estoy hablando de erizarse el vello o compartir el llanto, sino más bien de sentir el dolor, la falta de aire, el cansancio, las ganas de mandar todo a la porra, de salir corriendo. Y todo eso mientras tratas de calmar a la otra parte, e intentas que siga hablando contigo, escuchando tu voz y tus consejos, como si de una suave y relajante nana se tratarán.</div>
<div style="text-align: justify;">
El problema llega cuando te absorbe el vórtice y por muy capaz que seas de discernir tu parte de la de los demás, todos los sentimientos se entremezclan en tu interior y tú no te sientes con fuerzas de avanzar, pues todo parece tan oscuro, tan profundo, tan duro.</div>
<div style="text-align: justify;">
Es entonces cuando entran en juego aquellos que te conocen tanto que parecen parte de tu ser. Ellos se encargan de mantenerte a flote, de extender sus brazos hacia ti y procurar que jamás te caigas más allá de dónde no puedan alcanzarte y ayudarte a ponerte en pie. </div>
<div style="text-align: justify;">
El vórtice empieza a llenarse de luz, de amor, de felicidad, de agradecimiento, empatizando con las emociones que esas personas tratan de transmitirte. Y sientes que por mucha pesadez que creas que transmites, que por mucha empatía que pueda sobrepasarte, siempre habrá alguien para ti, igual que tú para ellos. Y es una de las mejores sensaciones que esta vida puede proporcionarnos.</div>
Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-36085609737757842772019-09-30T20:33:00.002+02:002019-09-30T20:33:44.083+02:00Inefable.<div dir="ltr">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Me gustaría ser capaz de no olvidarme jamás de ninguna voz que haya oído en algún momento de mi vida y que haya sido especial para mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
Me encantaría recordar cómo es el tacto de cada mano que en determinadas circunstancias se ha agarrado a la mía, ya sea para darme fuerza, para ayudarme a caminar, para demostrarme cariño, para no sentirme sola.</div>
<div style="text-align: justify;">
Desearía que las fotos no se convirtieran en sólo instantes reflejados sobre el papel, sino que me trasladarán a aquellos lugares donde todo era efímero sin saberlo, dónde decidimos ponernos guapos y sonreír hasta el fin de los días, dónde descubrimos un nuevo paisaje, una puesta de sol única, un arcoiris espectacular.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ojalá los abrazos no se terminasen nunca, su calor, su abrigo, su aroma, su esencia, su suavidad, su mensaje diciéndonos "aquí voy a estar siempre, sin importar lo que pase, a tu lado".</div>
<div style="text-align: justify;">
Adoraría que todos y cada uno de los besos que recibimos con amor y ternura dejasen una pequeña marca sobre la piel, como si de una peca se tratase, para que al mirarnos a nosotros mismos rememorásemos todos y cada uno de ellos, su tacto, su sabor, su color, su dulzura.</div>
<div style="text-align: justify;">
Todo lo que vivimos, lo que sentimos, lo que atravesamos, lo que deseamos, forma parte de nosotros, y muchas veces nos gustaría ser más conscientes de ello. Sería maravilloso que todo dejase su huella visible, pero al menos contamos con la invisible, con la que podemos evocar de manera discreta siempre que lo precisemos para sentirnos más vivos que nunca, más amados de lo que nunca imaginamos llegar a serlo, más acompañados que la persona mejor rodeada del mundo.</div>
Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-77956773334573956762019-08-24T13:41:00.001+02:002019-08-24T13:41:27.524+02:00Mejillón.<div dir="ltr">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Os voy a contar una historia.</div>
<div style="text-align: justify;">
Habla de aquel chico que me quiso dar un beso con los labios pintados de negro nada más conocerme, por ver qué pasaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
De aquel que me robó un pendiente la primera vez que nos quedamos a solas para que al día siguiente fuera a recuperarlo, y aunque lo hice, nunca lo recuperé.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel al que regalé un colgante muy especial para mí, un colgante que llevaba poco tiempo en mi vida, al igual que él, pero que me pareció una forma muy especial de mantenerme a su lado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que no pensó que era de locos empezar una relación a casi 400 km de distancia y que apostó por nosotros, por él, por mí y por lo que podría pasar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que subía, y sube, a verme, aunque no sé si más llamado por la sidra que por mí, y siempre estaba súper feliz e ilusionado, tanto que subía más rápido de lo que yo bajo allí a verle.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel al que, cada vez que veo, mi corazón late con fuerza, noto un cosquilleo por todo el cuerpo, siempre me pongo nerviosa cuando voy a verle, y con quien siento que cada beso es como el primer beso.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel al que aturullo con audios y llamadas, que a veces son más monólogos míos, pero que escucha con paciencia y cariño.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que al poco de estar juntos se me declaró vía Facebook, y fue un día que se me quedó grabado para siempre, teniéndolo bien guardado en mi corazón.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel al que le dan venadas, y me pone tensa y expectante simplemente para decirme cosas preciosas y maravillosas que sólo le salen en determinados momentos, pero que hacen que cada día sepa más y más que esto es único y verdadero.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel al que no le importaba venir a buscarme en coche las veces que hiciera falta a la calle de al lado de mi casa por ser un poquito más discretos, y que me llevó a su casa en el pueblo de al lado, a cenar al lado del acueducto, a dar un paseo por el pueblo en coche ya que yo soy más de caminar pero él no tanto, o simplemente a dar un paseo ameno escuchando canciones geniales.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que me manda cada poquito canciones que me dedica o que le gustaría que escuche.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que me ha descubierto artistas únicos e increíbles que no conocía pero que ahora me encantan y hacen que me sienta más unida a él.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel chico que tiene una paciencia infinita para elegir siempre la película que vamos a ver porque yo soy muy indecisa, o no me decido lo suficientemente rápido, y casi siempre vemos una película que él ya vio, y el hecho de verla conmigo hace que sea distinto de la primera vez.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que tiene un terremoto de perrita que es súper maravillosa, un sol, es tan cariñosa y tan mimosa, igual de única y genial que su dueño, y los quiero con locura.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel con el que di paseos por los jardines y me sentí súper especial y querida.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que sólo es persona los domingos por mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel al que no le gustan las fotos pero que siempre que le pido una en momentos especiales se la ha hecho conmigo, y aunque no tengamos muchas fotos, sí que tenemos un montón de grandes y hermosos recuerdos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel chico que me cambió y me cambia la vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel chico al que me gusta hacer regalos cada poquito, grandes y pequeños, mientras que a él le gusta más cocinar para mí, acogerme en su casa, dejarme invadir su cuarto, y es increíble.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel chico de las mil metamorfosis, y de los futuros tatuajes que ya me ilusionan hasta a mí de las veces que hablamos de ellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel chico que me descubrió series súper geniales de las que ahora soy una mega fan.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que me regaló una tablet para poder amenizarme los viajes en bus diarios a la facultad.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que se pegó un super madrugón y un viaje enorme por venir a verme y a hacerme compañía durante mi Erasmus.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que me dijo felicidades 1000 veces en mi cumpleaños por ver mi sonrisa y darle besos de agradecimiento.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel con el que siento que puedo ser yo misma, llegando a abrirme tanto que me asusta, llegando a llorar en determinados momentos, sintiéndome muy escuchada y comprendida por su parte.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que soporta mis berrinches espontáneos y los calma con mimos y vídeos graciosos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que sonríe con cada regalo que le hago, y que le gustan porque sabe que vienen de mí y porque cada uno fue elegido cuidadosamente pensando en él, en sus gustos, en lo que me cuenta, en lo que yo ya sé.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que encaja tan bien en mi vida que a veces no sé cómo no apareció antes, y que disfruta con mis amigos al igual que yo con los suyos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel al que no le asusta ser fiel a sí mismo en todo momento y que me ayuda a que yo también sea así, con mucha paciencia porque sabe que me cuesta mogollón.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que se inventó una forma particular de decirme te quiero que quedará para la posteridad.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel que pacientemente comprende que mi libertad no es la misma que la suya y jamás se queja, sólo hace que cada rato que pasamos juntos, me olvide de todo lo que me angustia y me llena el alma de paz.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel chico que es verano en sí mismo, es fiesta, es alegría, es color, es calor, es magia, es algo impredecible y maravilloso.</div>
<div style="text-align: justify;">
Eres la persona que mejor me conoce sin necesidad de palabras, y te quiero y te agradezco todo lo que haces por mí y por nosotros. </div>
Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1231368035121101608.post-71883445659911272762019-07-03T09:23:00.000+02:002019-07-03T09:24:00.446+02:00Confesiones.<div dir="ltr">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Tengo 22 años pero no me siento como tal.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando me miro al espejo y no sé si lo que veo soy yo o si estoy dejando que me domine la imagen barrera que no quiero pero siento que debo dar a los demás, ya no sé si para protegerme a mí o a ellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando recibo mensajes controlando mis movimientos como si fuera una niña pequeña que no sabe a dónde va o con quién está pese a que hace tiempo que tomo su camino, al menos en uno de esos casos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando cierro los ojos como si fuera a servir para ocultarme de las tormentas, y sólo hace que las metereológicas se vuelvan algo más pequeñas, pero las internas se hagan bolas enormes que casi no me dejan respirar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando leo un libro o alguien me cuenta alguna experiencia suya y se me eriza todo el vello pues me siento en su propia piel, ya sea de papel y letras, o cálida, suave y latente.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando mi capacidad para mantener secretos es legendaria pero a veces dejo que me consuma y se torne en contra de mis propios secretos pues nadie va a conocerme si no me abro hasta el cierre.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando recuerdo todos y cada uno de los cumpleaños de la gente que me rodea y me vuelvo de nuevo una niña sonriente y risueña que canta cumpleaños feliz con los ojos cerrados para no ver sus ojeras y el fugaz <u>paso</u> de los años.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando tomar una decisión supone un abismo inmensurable al cual no puedo ni debo arrastrar a nadie, y por eso me dejo caer sola.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando la ansiedad me consume unos instantes y mientras trato de respirar con normalidad recuerdo todos los momentos en los cuales la vida me enseñó a respirar y por tanto a vivir, ya fuera para cantar, para no marearme, para relajarme.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando siento la necesidad de volver atrás, de volver a empezar pero me asusta y recuerdo que nuestra vida no se sucede como las de los videojuegos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Tengo 22 años, y al releer todos estos sentimientos, todas estas confesiones, esta carta que sale de mí para mí o para quién la quiera leer, creo que no hay una forma exacta que englobe lo que siento pero que mientras no me deje llevar por la confusión, así es como soy ahora.</div>
Patricia Suárez Lobohttp://www.blogger.com/profile/12168803434281627458noreply@blogger.com0