La fe, al igual que la esperanza, se va perdiendo poco a poco, pero siempre queda aunque solo sea una pequeña chispa de ella, porque es inagotable, y lo que hace que sea inagotable es el que ocurran cosas que pensamos que en un principio no iban a ser así.
La fe a veces se desvanece como la vida misma...pero siempre será nuestra fuerza,aquel sentimiento que nos hacen ser nosotros mismos y que,nos ayuda a caminar hacia un futuro en el que los finales felices están asegurados.
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