No sentirse bien en ningún momento, ni siquiera cuando uno puede estar relajado o respirar profundo por una vez en meses.
No lograr saber que es esa sensación extraña que sientes cada segundo, de cada hora, de cada día, y así sucesivamente.
Solo saber que no es felicidad, pero tampoco infelicidad. Es algo diferente, lleno de misterio, y de dudas. Algo que te provoca dolor, y miedo, y desconfianza. Algo que muchas veces parece que te va a consumir por dentro hasta no dejar ni rastro de ti, y que es incontrolable e insaciable. Algo que no parece tener salida o solución, solo variaciones y dolor, mucho dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario